miércoles, 30 de diciembre de 2015

Mis favoritas 2015


El año que termina fue bastante peculiar en lo que respecta al cine, deja muchas anécdotas y datos para contar. De ello da cuenta la amplia variedad de títulos que aparecen en las acostumbradas listas de lo mejor en el periodo, mismas con las cuales se podrían hacer múltiples lecturas. En lo particular me llama la atención el buen momento que tuvieron las películas animadas y los mal llamados sub géneros, entre los cuales se destacaron joyas que se colocan como lo mejor de los últimos doce meses.
En lista que ofrezco no se encuentran las que a mi gusto son las dos mejores del año: Güeros, de Alonso Ruizpalacios y Una chica vuelve sola a casa de noche, de Lily Armimopour, porque ya están mencionadas en los correspondientes post que pueden encontrar en este mismo blog; las de aquí están, como siempre ordenadas alfabéticamente.

Canción del mar (Song of the sea)
Tomm Moore. Irlanda-Dinamarca-Bélgica, 2014)
Una película que relata con sencillez la historia del último niño foca, una narración irlandesa contada a la manera del arte otomano y fuerte influencia del trabajo de Hayao Miyazaki, pintada a mano, parta terminar de coronar su profundo espíritu artístico. Obra maestra en todo sentido.


Carol
Todd Haynes. UK,-USA, 2015
Admiro mucho a Todd Haynes, su cine me parece sumamente fino y preciso, su manera de contar como si todo fuera casual me remite a películas de eso que ahora consideramos "clásico", cualquiera de las definiciones aplicables al término. Cate Blanchet y Rooney Mara ofrecen actuaciones épicas enmarcadas en un diseño de producción bellísimo y la soberbia música de Carter Burwell.


La cumbre escarlata (Crimson Peak)
Guillermo del Toro. USA, Canadá, 2015
Con los amigos de Sonido Directo hicimos un podcast dedicado a la película que pueden escuchar dando click aquí.


Dear White People
Justin Simien. USA, 2015
Una visión fresca sobre las posturas raciales en USA luego de los movimientos  de los años sesenta y setenta situada en una universidad en la que convergen posturas y radicalismos diversos. De las comedias más inteligentes y reflexivas que he visto en los últimos años.


Intensa Mente (Inside Out)
Pete Docter, Ronnie del Carmen. USA, 2015
Pete Docter llega a la plenitud narrativa. Intensa Mente es una pieza que conjuga una amplia variedad de lecturas  de manera compleja aunque mostrada en la forma más inteligible para el gran público. El guion es una maravilla que lleva a replantearnos si es cierto que ya no hay nada original y el planteamiento general la pone en el pedestal superior de las creaciones de Pixar.


La leyenda de la princesa Kaguya (Kaguyahime no Monogatari)
Isao Takahata. Japón, 2013
Ocho años le costó a Isao Takahata terminar esta pieza y resultó una obra maestra estéticamente incuestionable. Con profunda maestría, el director nos muestra que la técnica de animación pintada a mano cuadro a cuadro es un arte imperecedero al que la tecnología más avanzada no puede perturbar.


Mad Max: furia en el camino (Mad Max: Fury Road)
George Miller. Australia, USA, 2015
La mejor película de acción en muchos años a la redonda, cuando muchos creíamos que George Miller se había quedado perdido en Babe y Happy Feet, regresa y da una cátedra de como filmar un thriller hiper violento. Destaca también la excepcional fotografía de John Seale. Sí, es un film de entretenimiento, pero qué entretenimiento tan genial.


Relatos salvajes
Damián Szifrón. Argentina,-España, 2014
Szifrón, curtido en las series televisivas, muestra dominio en las narraciones cortas que sabe hilar en estas seis historias de violencia con un humor tan fino como negro e incluso siniestro, totalmente disfrutable.


Star Wars: El despertar de la fuerza (Star Wars: The Force Awakens)
J.J. Abrams. USA 2015
Concuerdo con las críticas que se han hecho a la película, en particular aquellas que refieren el auto robo que conchudamente hace Abrams y compañía a la trilogía original. Pero es una digna película de Star Wars, un torrente de emociones y momentos épicos. La mercadotecnia funciona, ya espero ansioso la siguiente entrega.


Youth
Paolo Sorrentino. Italia-Francia-Suiza-UK, 2015
Según veo, las críticas negativas a Youth provienen de personas que lo más probable no conozcan la obra de Sorrentino más allá de La Gran Belleza, pues se limitan a simplonas comparaciones con esta y es notable el desconocimiento del estilo que ha logrado desarrollar. Como es habitual, cada movimiento de cámara, cada diálogo, silencio y música son versos de una poesía audiovisual digna de ser aplaudida.

lunes, 14 de diciembre de 2015

2015, un año de horror



 Con la envidia que me provoca el no poder ir a todos los festivales de cine de horror que se realizan en México, donde seguramente se pudieron ver cintas que podrían estar en esta lista, va mi recuento de lo que este año se pudo ver por mis rumbos en torno al género más preciado para mí, con todo y lo que me hace sufrir. Ordenadas de lo peor a lo mejor.

Juegos diabólicos (Poltergeist. Gil Kenan, USA 2015)
Si se busca una muestra de cuan innecesarios son los remakes y reboots, Kenan da una clase magistral; la torpeza de su dirección, que tiene su base en el “guion” de cuatro mentes oligofrénicas, lo único que consiguen son varios de los momentos más estúpidos del cine.  


The human Centipede III (Final sequence) (Tom Six, USA 2015)
Aquí lo único que se puede hacer, es agradecer que el subnormal de Tom Six haya concluido su estúpida trilogía, y rezar, aunque uno no sea creyente, para que no vuelva a filmar en su vida.


Está detrás de ti (It Follows. David Robert Mitchell, USA 2014)
Premisa elemental hasta para el más lerdo o experimental de los creadores: si vas a hacer una película de terror, tiene que provocar miedo. Los multicitados valores estéticos de la cinta se pierden por su premisa tan barata, el sexo como causal de maldiciones sobrenaturales ya fue sobreexplotado en los años ochenta y ahí debió quedarse, igual que las referencias al cine de horror oriental, aquí malbaratadas con un fallido cuasi fusil de Shutter (Banjong Pisanthanakun y Parkpoom Wongpon, Tailandia, 2004) mezclado con un ente que es cinco veces más lento que las momias que perseguían a Santo, el enmascarado de plata. Para el olvido.

Eli Roth
Otro que ya debería dejar de filmar por el bien de la humanidad. Siempre se recordará la genialidad de La cabaña sangrienta (Cabin Fever, 2002) y Hostal (2005), pero ya, ahí quedó su gracia. Este año se estrenaron su producción El payaso del mal (Clown. John Watts, USA 2014) y sus cintas Lado oscuro del deseo (Knock Knock, USA 2015) y Caníbales (The Green inferno, USA 2015), a cual más de pena ajena. Caníbales se deja ver por su fotografía y diseño de producción, pero en fuera es un eficaz vomitivo.

Sharknado 3: Oh hell no! (Anthony C. Ferrante, USA 2015)
Si, ya se, van a decir que aquí perdí cordura, pero Ferrante sigue exprimiendo muy bien una premisa tan simplona como tiburones que atacan en medio de tornados. Se ha anunciado la parte 4, también producida directamente para aparecer en Netflix, lo que es un tema sumamente rico para analizar.

Zombeavers (Jordan Rubin, USA, 2014)
Castores zombies, ¿Se necesita decir más? Por supuesto que no, ¡son castores zombies!

Wyrmwood (Kiah Roache-Turner, Australia 2014)
La anuncian como una mezcla de Mad Max con The Night of The Living Dead… y es cierto. Giros absolutamente inesperados que recuerdan a Undead (Michael y Peter Spierig, Australia, 2003) con una originalidad absoluta que da harto gusto-

Lo que hacemos en las sombras. (What we do in the shadows. Jemaine Clement y Taika Waititi, Nueva Zelanda, 2014)
Un falso documental que retoma los tópicos más comunes del vampirismo de un modo magistral e hilarante


México bárbaro
Colección de cortometrajes que hablan de la magnífica condición del género en México, ocho tramos que van de lo fantasmagórico al gore extremo con notable salud. Me detuve a pensar en los mejores, pero de verdad no puedo decidirme.

(Sangre de mi sangre) Musarañas. Juanfer Andrés, Estéban Roel, España 2015
Una joya; Macarena Gómez y Luis Tosar en su mejor momento, Nadia de Santiago una revelación. Un guion espeluznante, una dirección trepidante, una historia que marca a la perfección la vida en España durante el franquismo.

Una chica vuelve sola a casa de noche. (A girl walks home alone at night. Ana Lily Armimopour, USA 2014)
Hay una belleza indescifrable en esta cinta. Los pocos planos que la componen tienen en sí una hermosura  contundente que juega con nuestra mente para decodificarla en su sencilla grandeza. Es la película más retro contemporánea que haya visto,

lunes, 7 de diciembre de 2015

Lo mejor del cine mexicano en 2015

A pesar del buen momento que vive la cinematografía nacional, su principal problema sigue siendo el distanciamiento con el público, provocado por las propias cadenas de exhibición cuya renuencia a proyectar en sus salas cine nacional es un pesado y estúpido lastre. En ese sentido, las películas abajo listadas son supervivientes a la discriminación y fueron proyectadas en complejos comerciales, el resto se pudieron ver en San Luis Potosí, México, gracias a los festivales cinematográficos o bien por plataformas de video en línea. En ese sentido no están seguramente cuantas deberían, sino las que se pudieron ver en esta parte de la provincia.

Cuatro lunas. Sergio Tovar Velarde, 2014
Con mano solvente Tovar Velarde entrelaza cuatro historias de amor que van de la desesperanza a la madurez de pareja sin toques de sentimentalismo; sus personajes se mueven por el mundo conscientes de la responsabilidad de sus propios sentimientos aunque ello implique situaciones dolorosas.
La película tuvo complicaciones desde su inicio, pues dada la temática escaseaba quien quisiera invertir en ella, de esta manera el director tuvo que moverse por su cuenta y darla a conocer utilizando para ello acuerdos con salas independientes y festivales de cine, generando un creciente respaldo del público que por fin convenció a las exhibidoras. Actualmente se puede ver en Netflix y vale mucho la pena.


La delgada línea amarilla. Celso R. García, 2015
Cinco hombres son contratados para llevar a cabo una labor aparentemente sencilla, pintar la línea divisoria de una carretera de 200 kilómetros de largo en el árido altiplano mexicano. La situación sin embargo se transforma en un viaje iniciático con detalles en apariencia pequeños que terminarán de cambiar su perspectiva sobre la vida.
Una ópera prima de grandes vuelos, un guion sólido apoyado por grandes actuaciones y una producción digna de ser aplaudida hacen de esta road movie una experiencia de esas que explican el amor por el cine.

Eco de la montaña. Nicolás Echevarría, 2014
Santos de la Torre, cuyo nombre wirrarika (huichol) es Motopohua (Eco de la montaña), es un muralista cuya obra ha llegado hasta las paredes del Museo de Louvre. En este documental, Echevarría regresa a sus trabajos de carácter casi antropológico para hablarnos del artista, pero también de su pueblo y entorno, de los usos, costumbres y la lucha por la supervivencia. La narración visual está cargada de poesía, de un cierto ritualismo que no por ello deja de lado el humor. Actualmente está disponible en Netflix.

Güeros. Alonso Ruizpalacios, 2014
Una joya, a mi gusto la mejor del año. Aquí pueden leer mi comentario.

Mexican Gangster. José Manuel Cravioto, 2014
Otra gran sorpresa, Cravioto consigue un brillante ejercicio fílmico que mezcla con precisión diversos géneros fílmicos. Por acá mi comentario extendido.

México Bárbaro. Varios directores, 2015
Convocados por Lex Ortega, ocho directores mexicanos ofrecen cortometrajes de horror en una antología destinada a hacer historia, tanto por los cortos en sí como por el hecho de que la película muestra el nuevo aire que respira el género en nuestro país. Como toda colección, la calidad es variable, pero ninguno tiene desperdicio; va de historias de fantasmas a tratos con espíritus malignos, gore extremo y seres mitológicos nacionales con frescura e incluso desparpajo. Altamente recomendable verla y seguirle la pista a los directores.

lunes, 27 de abril de 2015

Wyrmwood: Road of the Dead




Es probable que  no haya un género o sub género cinematográfico más sobre explotado actualmente que el de zombies; con un ritmo que como las mareas sube y baja pero no se detiene pese a que cada vez sean menos los aciertos que se pueden contar cuando aparece una nueva versión audiovisual de los muertos vivos, la mercadotecnia destazaba la creatividad hasta la reciente aparición de Wyrmwood, destinada a convertirse en el paradigma zombie actual.
Tras la experiencia de un par de cortometrajes caseros, los hermanos Roache-Turner decidieron tomar al toro por los cuernos y realizar un largometraje de bajo presupuesto y tras escribir un guion que reúne muchas de sus influencias, Kiah tomó la dirección y Tristan la producción, embarcándose en un proyecto que abarcó cuatro años para ser concluido. Conscientes del agotamiento del género zombie, se tomaron su tiempo para dar un giro original a la historia que buscaban encontrar hasta que se les ocurrió llevar el apocalipsis de muertos vivos al planeta post apocalíptico de Mad Max, empresa descabellada, pero a fin de cuentas tienen razón en cuanto a que no se había abordado antes desde esa óptica. Al respecto Kiah dice: “Una noche, después de un par de cervezas mi hermano viene y me dice ‘¿Qué tal si los zombies respiran metano, con lo que podrían andar las camionetas tipo Mad max?’ y yo casi me caigo de la silla por la risa, era la mejor idea que había escuchado nunca.”
Rebel Without a Crew, el libro en el cual Robert Rodríguez relata la manera como realizó El Mariachi (1992) prácticamente sin presupuesto fue una inspiración durante el proceso y, tal como hiciera Peter Jackson con Bad Taste (1987) eligieron un ritmo de trabajo de fines de semana con gastos reducidos que incluían, por ejemplo, que su mamá preparara el catering para el equipo. Las pausas en el proceso permitieron a su vez que la introducción de referencias a múltiples películas se diera de una forma que en pantalla se siente natural y fresca y que la trama se sostenga con un ritmo constante de acción que no permite respirar desde que inicia hasta el abierto final.
De la historia se puede decir que guarda los elementos básicos del género: un mal día, por causas desconocidas, los muertos vuelven a la vida para alimentarse de los humanos y un reducido grupo de personas trata de sobrevivir. Lo que destaca es la nula intención de crear un discurso acerca de la ingratitud humana, siempre dispuesta de aprovecharse de los semejantes en tiempos de crisis, para cambiarla por un tour de force de sobrevivencia a cualquier costo, con la violencia y gore requeridos para tal efecto. De igual manera, las posibles teorías sobre el origen del apocalipsis, los humanos que no se infectan o pueden estar a medio camino entre ambos mundos y la hilarante idea ya mencionada de los zombies como combustible son algunos de los puntos sobre los que la historia gira para entregarnos un lado nuevo, algo que hay que agradecer tanto como la posibilidad abierta de contar con secuelas.
Wyrmwood cuenta ya con un record, el peor que le pueden dar a una cinta independiente desde el punto de vista de sus creadores, por cierto: en febrero se convirtió en la película australiana más pirateada en internet y una de las primeras en todo el mundo. Para contraatacar, los Roache-Turner están realizando una estrategia de exhibición por demás interesante, el llamado Fan Force, una especie de crowd founding que consiste en que alguien realice la petición de exhibición y la misma se lleva a cabo cuando se llegue a un número determinado de boletos vendidos, de manera que sea redituable para todas las partes involucradas, un modelo que habría que estudiar con seriedad.
La cinta no tiene fecha de estreno prevista en México, pese a ello, su popularidad está creciendo rápidamente, de manera que es probable que alguna distribuidora se decida a comprarla. Aunque tienen que apurarse, pues la piratería ya les lleva mucha delantera.
Wyrmwood: Road of the Dead
Australia, 2014. 98 min.
D: Kiah Roache-Turner
G: Kiah y Tristan Roache-Turner

P: Kiah y Tristan Roache-Turner
F: Tim Nagle
M: Michael Lira
Ed.
Kiah Roache-Turner