lunes, 18 de junio de 2007

Inland Empire



Siempre que se estrena una nueva película suya me pregunto ¿Qué es lo que pretende David Lynch?, ¿hacia donde se dirige su obra?, o mejor aún, ¿hay alguna dirección en su obra? No lo se, y lo peor es no dejo de maravillarme con cada nuevo fragmento de una de las creaciones personales más impactantes que ha dado el cine en su historia.
Recuerdo que hace años leí en un artículo que Lynch trabajaba sobre universos paralelos que se encuentran tangencial aunque muy periódicamente en cada una de sus cintas. La idea me gustó, era lo suficientemente buena para dejar de volverme loco tratando de descifrar Twin Peaks (1992). Sin embargo, ahora pienso que ese es más bien un concepto incompleto para tranquilizarnos luego del ataque neuronal que nos arroja con cada película este críptico director; finalmente opté por la interpretación múltiple de cada una de sus películas, incluso con Una historia sencilla (The straight story, 1999), sumamente bizarra, no por sí misma, sino porque al tratarse de una historia digamos convencional, se convierte en una extraña paradoja dentro de la filmografía Lynchniana.
El asunto es que el anuncio de El Imperio (Inland Empire, 2006), su más reciente película, generó de inmediato expectativas entre sus múltiples fans, que no conformes con varios años sin acabar de entender Mulholland Drive, (2001) todavía pedíamos a gritos un nuevo rompecabezas, nadie sabía de que trataba y la confusión fue mayor cuando en una entrevista declaraba que cuando los productores le preguntaron en qué estado se encontraba en el rodaje, contestó: “Les dije dos cosas: estoy rodando en video digital y no sé lo que estoy haciendo”. Caray. ¿Cómo puede reaccionar uno ante eso?
Tratar de explicar de que trata Inland Empire sería caer en la trampa colocada por el director, llegar al convencionalismo de alegar que toda película debe contar una historia que por muy distorsionada que se presente, terminará siendo lineal en su desarrollo, simplemente porque no se puede contar una historia de otra manera. Buscar hacer eso es lo que puede inducir a la locura… o tal vez lo que pretendía Lynch era exactamente lo contrario, que saliera algún despistado que escribiera: “Tratar de explicar de que trata Inland Empire sería caer en la trampa colocada…”, porque finalmente, en un código que sólo él puede descifrar, la cinta mantiene una coherencia lineal en su forma.
Por lo menos, ni en la Cineteca Nacional, actualmente manejada por señorones de la crítica y realización cinematográfica, quisieron entrarle al toro de explicarla y la sinopsis con que la acompañan para anunciar la participación de esta cinta en el Foro de este año es así de elocuente: En una película de Hollywood, cuyo guión se rumora que está hechizado, Nikki Grace y Susan Blue son actriz y personaje que, poco a poco, y a la manera abstracta del realizador David Lynch, intercambiarán papeles en un universo lleno de fragmentos y transfiguraciones.

¿Así o más ambiguo?
Por lo menos sabemos algunas cosas:
a). Que en Inland Empire regresa Laura Dern a colaborar con Lynch para entregarnos un personaje tan fabuloso como los que interpretó en otras obras del maestro, como Terciopelo azul (Blue velvet, 1986) y Salvaje de Corazón (Wild at Heart, 1990), con la diferencia que aquí, el proceso seguido por la(s) mujer(es) a quien(es) da vida es por mucho más complejo.
b). Que en esta ocasión, el propio Lynch manifestó la anarquía mental con la cual concibió la película, rodando secuencias y escenas sin conexión aparente y sin guión de por medio, improvisando a la mejor manera del free jazz.
c). Que hay algunos que dicen que existe una cierta continuidad entre Mulholland Drive e Inland Empire; no se, eso dicen y que cada quien saque sus propias conclusiones.
d). Que las tres horas que dura la película, serán una experiencia permanente para cada espectador, para bien, para mal, o para ambas cosas juntas.
e). Que Lynch es Lynch y finalmente a muchos con eso nos basta.

Es probable que Inland Empire no llegue a tener una corrida comercial, tanto como que quizá la única posibilidad de verla en el cine será en la proyección que habrá en San Luis Potosí en el Foro de la Cineteca, que entre junio y julio se presentará en el Cine Teatro Alameda.

Por supuesto, también se puede conseguir por medio de Emule (subtitulada en español) y no dudo que en breve la van a lanzar en dvd en México.
Aquí pueden ver el trailer en español