Como cada año, ordenadas alfabéticamente y no por
preferencias (pero en la portada hay una clave para que sepan cuál fue mi
favorita)
Caras y lugares
(Visages, Villages) Agnès Varda, J R. Francia, 2017
En las películas road
trip, generalmente el viaje es tanto espiritual como físico y genera un
cambio en los personajes; en este documental, la decana de la Nouvelle Vague, Agnès Varda y el
fotógrafo J R son quienes generan el cambio en los rostros y lugares que
visitan. La aparente sencillez de su narrativa facilita el acercamiento del
espectador con los sucesos y las charlas sostenidas por los directores y
protagonistas; a sus 89 años, Varda muestra una vitalidad y un sentido del cine
que muchos jóvenes quisieran.
Desenterrando Sad
Hill
(Sad Hill Unearthed) Guillermo de Oliveira. España, 2018
Tanto amor al cine como hace mucho tiempo no se veía. Un
grupo de amigos se lanza a la aventura de desenterrar la locación en el Valle
de Mirandilla donde se construyó el panteón en el cual se desarrolla la
emblemática secuencia final de El Bueno,
el Malo y el Feo, de Sergio Leone. Lo que parece un despropósito termina
volviéndose una historia en la cual todos los involucrados, incluidos nosotros
como espectadores, nos volcamos amorosamente en la inconmensurable magia del
cine.
El hilo invisible
(Phantom Thread) Paul Thomas Anderson. USA-UK, 2017
Si algo no se puede decir de Paul Thomas Anderson, es que
sea un cineasta convencional. En El hilo fantasma parece ser otro manteniendo
su propio estilo, hay variantes sutiles que lo mantienen como un artista
totalmente contemporáneo con fuertes raíces clásicas y lo hace con abierta
elegancia, con un tempo tan pausado y
severo como la propia personalidad de Reynolds Woodcock, el adusto modista
genialmente interpretado (lo cual no es novedad) por Daniel Day-Lewis.
Isla de perros
(Isle of Dogs) Wes Anderson. Alemania-USA, 2018
Hipnótica como todo el cine de Wes Anderson, su segundo largometraje
de animación se encuentra definitivamente entre sus mejores películas. Una
serie de personajes estoicos cuentan la gran historia del vínculo perro-humano
(Isle of dogs se pronuncia algo así como Ai’l of dogs: I love dogs). Tiene un
casting increíble -que no del todo aprovechado- y más personajes memorables de
los que pudieran tener juntos 10 melodramas. No me tiró a aullar a la luna como
con Moonrise Kingdom o The Royal Tenenbaums, pero se acerca
(tal vez mi juicio esté sesgado por las condiciones en que la vi, pero aún así
no se le quita lo maravilloso).
La balada de Buster
Scruggs
(The Ballad of Buster Scruggs) Ethan y Joel Coen. USA, 2018
Otro western este año (Ok, Desenterrando Sad Hill no lo es estrictamente, pero sí lo es y a
quien quiera lo platicamos con detenimiento) y eso es algo digno de celebrarse,
máxime cuando los hermanos Coen deciden recorrer las múltiples variantes del
género con una imagen inicial que recorre el emblemático Monument Valley para
desplegar seis historias en las cuales los hermanos homenajean y reconstruyen
los sub géneros con total conocimiento de causa y en congruencia con los
mismos.
La forma del agua
(The Shape of Water) Guillermo del Toro. USA, 2017
La película que justamente disparó a Guillermo del Toro a
los cuernos de la luna. No es a mi gusto su mejor trabajo, pero sí el más
pulido, cuidado, emblemático y perdurable, creo que pese a Roma, de Cuarón, esta debe quedar como la gran película (Hasta este
momento) de “Los tres amigos”. Las posibilidades de interpretarla son
prácticamente inabarcables, eso muy pocos directores lo han logrado.
La muerte de Stalin
(The Death of Stalin) Armando Ianucci. UK-Francia, 2017
Enorme farsa, la que es la película como género y la que
cuenta la historia de la misma. Una parodia sobre el poder que le debe mucho a
Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío, pero también a la honestidad del cine
de las regiones ex soviéticas o cercanas a ellas. Un muy divertido documento
histórico.
Pesadilla en el
infierno
(Incident in a Ghostland) Pascal Laugier. Francia-Canadá,
2018
La mejor película de horror en 18 años a la redonda. Y
contando que Laugier dirigió en 2008 Martyrs
y que el Extreme francés sea lo más
interesante después del J-Horror. Me mantuvo nervioso, angustiado y con miedo
hasta el final. La manera tan inteligente en la cual presenta la violencia
gráfica y gratuita de su historia se compensa con creces con el profundo
análisis del alma humana o la carencia de esta. Es una película para asustarse,
analizar, asustarse, analizar y así en un bucle.
The disaster artist:
Obra maestra
( The Disaster Artist) James Franco. USA, 2017
No sé, y la verdad me importa poco, la verdad detrás de las
acusaciones en contra de Franco. Lo que es cierto es que en su afán de
homenajear-burlarse de una película de culto, le salió otra película que se volverá
de culto de a poco, ya lo verán.
Tres anuncios por un
crimen
(Three Billboards Outside Ebbing, Missouri)
Obra maestra. Va a trascender en el tiempo. In Bruges y esta son las películas por
las cuales va a ser recordado el director. Es es una obra significativa, dura,
amarga ¿Quién puede cuestionarla?
Menciones honoríficas: Por apresurarme en mi lista de
mejores películas mexicanas, omití dos joyas: Mente revólver, de Alejandro Ramírez Corona y Cría puercos, de Ehécatl García. En el ámbito internacional hay que
mencionar el exitoso regreso de Spike Lee con Blackkklansman; Lady Bird, de Greta Gerwig y You were never really here, de Lynne Ramsay
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