Cada vez es más
difícil hacer una lista de “las mejores películas del año”. Contrario a las
facilidades de la tecnología, es precisamente esta misma la que nos limita a
hacer una apreciación medianamente completa del panorama fílmico mundial, amén
del terrible problema de distribución fílmica en México, de tal manera, lo
único viable es hacer una lista subjetiva, sustentada en una selección de
cintas vistas durante el año y un balance sobre sus valores, lo cual ofrezco.
El orden es
estrictamente alfabético y por supuesto no se encuentra todo cuanto me gustó,
sino aquellas que recomendaría no perderse o volver a ver.
Blade of the immortal (Mugen no jûnin) Takashi Miike. Japón,
2017
El prolífico
Takashi Miike lo vuelve a hacer. Pese a realizar un promedio de cuatro
películas al año, varias de ellas de manera simultanea, es notable el cuidado
en cada detalle de esta adaptación del manga del mismo nombre. Hay un balance
entre el preciosismo técnico y la hiper violencia sello del director que hacen
de esta historia de un samurái inmortal un festín para los sentidos.
Blade runner 2049. Denis Villeneuve. USA, 2017
La obra más
incomprendida del año. Es un ejemplo de sobriedad y solvencia técnica y
artística memorables, no hay elemento fuera de lugar aquí. Se habría de
escribir muchos ensayos para abordar las variantes polisemánticas de esta
cinta, tal como se ha hecho con su antecesora y no limitarse a compararla con
ella, pues más que establecer una continuidad directa con la película de Ridley
Scott, amplia el universo creado con una reflexión más sombría sobre la vida y
la soledad; los personajes secundarios, en apariencia no profundos, sirven de
contraste para ampliar el discurso general, el cual apela a todos desde la
particularidad y vacío de cada ser en el mundo.
Después de la tormenta (Umi yori mo mada fukaku) Hirokazu
Koreeda. Japón 2016
Un escritor sin
más ideas, metido a detective y separado de su familia, a la cual no puede
recuperar por una aparente holgazanería que en realidad es una profunda
decepción de la vida, tiene en una noche de tormenta la oportunidad para
reparar sus errores. Koreeda, cuya obra en México solamente es conocida por las
Muestras de la Cineteca Nacional, reafirma su talento y el humanismo de sus
personajes en historias sencillas, cotidianas pero al mismo tiempo profundas.
Enemigo de todos (Hell or Highwater) David Mackenzie.
USA, 2016
Un western
contemporáneo de grandes miras. A partir de un excelente guion del cada vez más
talentoso Taylor Sheridan, Mackenzie construye una película seca y dura, como
los paisajes en los cuales fue rodada y los personajes sin alma que vagan en
círculos, buitres todos por una causa o la contraria. Junto con Animales
Nocturnos (Nocturnal Animals, Tom Ford) y Wind River, del mencionado Sheridan,
me parecen las películas norteamericanas que deberían marcar tendencia en su
industria. Pero eso no sucederá.
Fuera de mi camino (Dnevnik Masinovodje) Serbia-Croacia,
2016
Una grata
sorpresa en las salas comerciales; llegó con poco ruido y la crítica no se
entusiasmó demasiado. Según las estadísticas, un conductor de ferrocarril
cometerá en su vida laboral un promedio de quince homicidios involuntarios.
Esta es la historia de Sima, hijo de Ilija, quien padece de angustia porque aún
no ha matado a nadie en su incipiente carrera de maquinista. Una genialidad de
humor negro y absurdo al borde del realismo mágico.
Good Time: Viviendo al límite (Good Time) Benny y Josh Safdie. USA,
2017
Una historia
frenética. Connie es un delincuente mediocre, un total perdedor quien debe
rescatar a su hermano con retraso mental del problema en que lo ha metido. Se
le ha comparado con Después de hora,
de Scorsese y el cine de John Cassavetes, pero la película de los hermanos
Safdie se mueve con libertad propia. Robert Pattinson se revela como un actor
dotado, lejano ya de sus días de Crepúsculo
liderando a un elenco genial en la Corte de los milagros contemporánea que es
Queens, New York.
La vida de Calabacín (Ma vie de Courgette) Claude Barras.
Suiza-Francia, 2016
¿Cómo abordad
la orfandad, la soledad y la construcción de una nueva vida sin caer en el
melodrama fácil? He aquí la respuesta. Barras sabe llevar la historia de
Calabacín con una fineza memorable; en ningún momento atenúa o disfraza las
dificultades de la vida, pero con mano diestra no se deja llevar por sensiblerías.
Todo en esta breve película en stop motion es para recordarse con deleite.
Paterson. Jim Jarmusch. USA-Francia-Alemania,
2016
Jarmusch viene por
sus fueros con una película poderosa en su sencillez absoluta. Contada con su
minimalismo distintivo, logra hacer una obra poética en varios sentidos, tanto
por el protagonista, Paterson, poeta y camionero quien vive en el pueblo de
Paterson, como por la manera como deja transcurrir las acciones, similar a la
vida misma, en apariencia intrascendente hasta que nos detenemos en los
pequeños detalles.
Tarde para la ira. Raúl Arévalo. España, 2016
Tengo tiempo
insistiendo en el buen momento por el cual atraviesa el thriller español y aquí
hay una prueba de ello. Brillante debut de Raúl Arévalo como director con una
historia de venganza muy dura que camina por la delgada línea entre ser víctima
o victimario. El guion, escrito por el director junto al también debutante
David Pulido, dosifica las acciones con una presteza bien aprovechada por el
cuadro actoral, del cual me sorprende no haya recibido todos los Goya, en
particular Antonio de la Torre, quien interpreta a un ser fantasmal en espera
de cumplir su misión para poder empezar a purgar la condena a que ha sido
destinado.
Tempestad. Tatiana Huezo. México, 2017
Dos historias
de dolores paralelos. Desafortunadamente ciertos. Es un documental sobre la
violencia en México y la vulnerabilidad de las mujeres en este contexto.
Tatiana Huezo destaca como una cineasta dotada para narrar y estudiar la
condición humana. Hace unos meses escribí un texto más extenso sobre esta
película en La Orquesta.
Vuelven. Issa López. México, 2017
Una pequeña
joya. Una película de horror al cuadrado: por un lado gracias a algunas
convenciones genéricas, pero por otro merced al miedo que se respira día a día
en este país. Dentro de la línea de Guillermo del Toro y el cine de horror
oriental de principios de siglo, el filme consigue establecer un discurso
sólido en el cual los elementos de horror están presentes sólo para recordarnos
que nuestra realidad puede ser más triste. Estupenda dirección de los niños
protagonistas y un planteamiento realista de las situaciones. De lo mejor del
cine mexicano de este año.
Your name. Makoto Shinkai. Japón, 2016
Señalar la
fortaleza del cine de animación japonés es el lugar común más cierto; también
que la animación ha dejado ya hace mucho de ser un tipo de cine para niños o
geeks, Makoto Shinkai lo viene mostrando desde el inicio de su carrera, hoy
consolidada a grado autoral. La historia de una pareja de jóvenes cuyos cuerpos
se intercambian mientras duermen y el vínculo creciente entre ambos es una de
las más entrañables del cine en mucho tiempo. Al mismo tiempo se trata de una
cinta multireferencial, lo cual la dota todavía más allá de posibilidades de
gozo y, por supuesto, para darle su lugar en la historia del séptimo arte.
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