Como
cada año llega el momento de hacer memoria de aquello que pude ver en pantalla
y de entrada me doy cuenta del afortunado hecho de que varias películas
encontradas en mis buceadas por Internet van a tener o tuvieron ya estreno en
salas comerciales mexicanas, principalmente por la muy acertada labor que ha tenido
la Cineteca Nacional de la mano de Paula Astorga. Va la complicada selección de
las diez que más me gustaron, en orden alfabético:
Amour
Michael
Haneke, Austria 2012
Una
historia que ha sido convencionalmente descrita como de amor cuando tratándose
de Haneke este sentimiento es un mero conducto para su exploración por los
caminos más sórdidos del alma humana, nótese por ejemplo la cruel ironía de que
los protagonistas Jean-Lois Trintignant y Emmanuelle Riva hayan sido en su
momento protagonistas de sendas cintas paradigmáticas en el terreno amoroso (Un hombre y una mujer e Hiroshima, mi amor, respectivamente). Eso
si, es una variación en su estilo habitual llevado con maestría, uno no puede
hacer otra cosa que rendirse por completo ante una pieza de este calibre, un acierto
en Cannes, que a últimas fechas andaba muy distraído con eso de la Palma de
Oro.
Bestias
del sur
salvaje (Beasts of the Southern Wild)
Benh
Zeitlin, USA 2012
Deslumbrante
en su poética sencillez, el debut de Benh Zeitlin es toda una promesa de las
que mantienen la fe de uno en el cine en general y en particular confirma que
no todo el cine independiente norteamericano ha caído en la fórmula. Destaca en
particular la adorable Quvenzhané Wallis, quien interpreta su papel con la
firmeza de una actriz madura con tan sólo ocho años de edad.
Un dios salvaje (Carnage)
Roman
Polanski 2011
La
adaptación de una obra de teatro siempre implica el peligro de quedar atrapado
en el emplazamiento desde la cuarta pared, cosa que Polanski libra con un calculado
y elegante minimalismo a partir de encuadres cerrados y el tour de force entre cuatro monstruos de la actuación como Jodie
Foster, Kate Winslet, John C. Reilly y Christoph Woltz. Da gusto ver la notable
salud en el ejercicio de la cinematografía que muestra el octogenario maestro,
ojalá que se conserve de esa manera por varios años más.
Nota:
En México fue estrenada con el imbécil título de ¿Sabes quien viene?, que algún enano mental de esos que se dan como
hongos entre los distribuidores mexicanos le estampó, probablemente queriendo
verse muy connoiseur en un fallido
homenaje a la memorable ¿Sabes quien
viene a cenar?, de Stanley Kramer. Ridículo.
Cuates de Australia
Everardo
González, México 2012
Presiento
que si el buen Everardo sigue en esa línea de calidad que lleva lo veremos en
esta lista cada que estrene película. Su capacidad para convertir la cámara en
un miembro más de la comunidad donde filma nos muestra con familiaridad el día
a día de la comunidad Cuates de Australia, sus alegrías, tristezas y avatares
en una paráfrasis del ciclo de la vida.
Esto no es California (This ain’t
California)
Marten
Persiel, Alemania 2012
Debo
admitir que en primera instancia me resultó importante por una liga emocional
directa con ciertos aspectos de mi adolescencia y el recuerdo de un amigo ya
fallecido, sin embargo eso no le resta un ápice a la calidad de este
sorprendente documental alemán, un monumento a la juventud, la rebeldía y la
amistad en Super 8 aderezado con punk, new wave, sexo y mucho skate. Favorita
instantánea.
Juan de los muertos
Alejandro
Brugués, Cuba 2012
“Juan
de los muertos, matamos a sus seres queridos, ¿en qué puedo servirle?”. Y el
desparpajo tenía que ser el catalizador que lanzara directo a los lugares de
honor a una película de zombies hecha en Cuba. Ya se ha hablado mucho de la
habilidad de Brugués para hacer algo tan memorable con escasos recursos
económicos y cómo ello disculpa las notables imperfecciones de la cinta. Yo me
quedo con el hecho gozoso que nos da un filme casi impensable y el buen rato
que me hizo pasar –y hará, porque la re visitaré varias veces-.
Mientras duermes
Jaumé
Balagueró, España 2011
Lo
he dicho antes y lo sostengo, Balagueró debe ser considerado desde algunas
películas atrás como uno de los grandes maestros del horror y con esta no
debería quedar duda. Formalmente no es una película de horror, sin embargo lo
que provoca ese sentimiento es la empatía abierta que sin darnos cuenta el
director nos encaja con un personaje tan vil e inescrupuloso como César –un
Luis Tosar en su punto más alto-, el monstruo que construye el director no es
otro que el propio espectador. Si eso no es genialidad no sé qué más pueda
serlo.
Un reino bajo la luna (Moonrise
Kingdom)
Wes
Anderson, USA 2012
David
Edelstein, crítico de New York Magazine escribió que los andersonistas estarían
en el nirvana con Moonrise Kingdom y no se equivoca en absoluto; el director no
sólo da un giro en sus intereses temáticos sino que lo hace con una propuesta
estilística que camina en la frontera del manierismo pero en ningún momento
deja de ser arte, un maestro dirigiendo a una tropa de actores aprovechados al
máximo.
No habrá paz para los malvados
Enrique
Urbizu, España 2011
Contrario
a lo que hace Balagueró con Mientras
duermes, aquí tenemos a la esencia del antihéroe, un protagonista al que
los espectadores en ningún momento le deseamos sino que las cosas le salgan
mal, José Coronado nos ofrece una actuación sin mácula como el maldito policía
Santos Trinidad y Urbizu lo emplaza en una España deprimida moral y
económicamente con encuadres claustrofóbicos y toques de cine noir, una obra espléndida por donde
quiera que se le mire.
Shame
Steve
McQueen, UK 2011
Siempre
me la paso quejándome con que ya no se hacen películas majestuosas que se
alimenten de la esencia del cine y un buen día salta a la pantalla un artista audiovisual
con nombre de galán de acción hollywoodense y me deja callado, Steve McQueen transita
entre ambos espacios y lo que consigue es cine puro sustentado en una base de
actuaciones portentosas por parte de Michael Fassbender y Carey Mulligan. Sin
duda es mi favorita del año.