martes, 16 de septiembre de 2008

Gabardinas, detectives y mujeres en apuros

Siguiendo con la serie de ciclos de cine clásico, el Cine Teatro Alameda de San Luis Potosí presenta del 22 al 28 de septiembre el dedicado al Noir, género creado en los Estados Unidos que aborda por lo general un hecho delictivo, un detective antihéroe y una hermosa mujer en apuros que o es una blanca paloma o una pantera feroz. Se trata de un cine muy estilizado, donde el uso de las luces se convierte en parte del propio lenguaje de la cinta y el nivel de involucramiento del público con los personajes se eleva hasta sentirnos parte activa en la trama. estas son las películas que se proyectarán:

El halcón maltés (The maltese falcon) John Houston, 1941
El material del que están hechos los sueños. Basada en la novela del mismo nombre publicada por Dashiell Hammet, esta adaptación a pesar de ser ya la tercera que se realizaba para la pantalla grande, es calificada como la iniciadora del cine negro. Humprey Bogart está insuperable en su papel de Sam Spade, taciturno y cínico detective que se ve enredado por la aparentemente inocente señora O'Shaugnessy -interpretado magistralmente por Mary Astor- en una persecución a nivel internacional de la legendaria estatuilla de El halcón maltés. Entre los villanos destaca la siempre grata presencia de Peter Lorre.


El tercer hombre (The third man) Carol Reed, 1949
Originalmente se le planteó a ese tipejo que sin embargo era buen escritor llamado Graham Greene que realizara un guión sobre el ambiente en la Viena posterior a la primera guerra mundial, sin embargo este se negó a hacerlo alegando que primero tendría que escribir una novela para lego transformarla en guión, finalmente se hizo de esta manera y hasta él tuvo que reconocer que el guión cinematografico resultó superior a la novela. De cualquier manera, Sir Carol Reed se encargó de que el resultado final fuese de una magnitud impresionante, estamos ante una película en la que cada elemento es grandioso, no por nada ha sido calificada como una de las mejores de la cinematografía británica.


El ocaso de una estrella (Sunset Blvd.) Billy Wilder, 1950
Una de las escenas finales más impactantes de la historia del cine en general se la debemos a la enorme Gloria Swanson en una de las obras cumbres de Billy Wilder, una extraña historia de pasión y crímen que a la vez es una mirada cruel y corrosiva sobre el viejo sistema de estudios norteamericano y las estrellas del cine mudo, el propio Erich Von Stroheim, uno de los legendarios directores de esa primera etapa, interpreta al apocado mayordomo de la ex estrella Norma Desmond, del cual nos enteramos más adelante que en realidad es el ex primer esposo de la Desmond y el hombre que la llevó a la fama. Imprescindible.


Casta de malditos (The killing) Stanley Kubrick, 1956
La sexta película de Stanley Kubrick se convirtió en la primera de una impresionante serie de obras maestras que lo colocaron para gusto de muchos (mío incluído) como el mejor director de todos los tiempos. Basado en la novela Clean Break, de Lionel White, Kubrick deconstruye la secuencia lineal de la narración para contarnos la historia de un asalto que debió resultar perfecto. Innovador en todo momento, el fallecido maestro ofrece una cátedra de cine negro.


Sed de mal (A touch of evil) Orson Welles, 1958
A los críticos que les encanta declarar inicios y finales de épocas les dio por marcar con la aparición de esta joya el término del ciclo del cine negro. Como muchas de las grandes del género (baste ver las cintas arriba mencionadas), esta se basó en una novela, ahora de Whit Masterson, que Welles convirtió en un auténtico tour de force (al menos como la conocemos ahora, ya que al inicio el estudio la reedito y cuentan que era un bodrio sin pies ni cabeza) que contó con las actuaciones de Charlton Heston, Janet Leigh, el propio Welles e incluso la diva alemana Marlene Dietrich.


El Samurai (Le Samourai) Jean Pierre Melville, 1967
También en París hace aire, cómo no, Y Jean Pierre Melville estuvo ahí para demostrarlo. Todo un hombre de culto, el director supo hacer grandes historias de manera personal y al mismo tiempo empatar con el agrado del público, en esta ocasión nos presenta a un silencioso asesino interpretado por Alain Delon cuyo código de honor se ha vuelto en contra y ahora sus jefes le persiguen para matarlo. Tan buena que ha dado pie a muchas películas de acción Hongkonesas... que luego sirvieron para ser imitadas por filmes gringos.





Barrio chino (Chinatown) Roman Polanski, 1974


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